Primero hablaremos de qué es y cómo funcionan los créditos hipotecarios.
Estás a punto de tomar una de las decisiones más importantes de tu vida: Adquirir un bien inmueble. Lo primero que te tienes que plantearte es si cuentas con los ingresos suficientes para poder comprar una propiedad.
1. ¿Qué son los créditos hipotecarios?
2. ¿Cómo funcionan y cuál es el beneficio de estos?
3. ¿Cuántos tipos de créditos hipotecarios existen?
4. ¿Cuál se adecúa a mis necesidades?
Vayamos por partes.
Son préstamos que se hacen a largo plazo. Estos créditos se respaldan bajo la hipoteca de la casa que se ha adquirido, es decir que el crédito y la hipoteca son dos cosas separadas.
¿Cómo es esto? El crédito es el que nos ayudará a pagar el bien inmueble. Éste crédito se otorga bajo plazos que van desde los 5 hasta los 20 años, y se pagan con intereses. Ahora bien, para tener un respaldo de que pagarás en tiempo y forma lo establecido en el contrato del crédito, la entidad que te ha otorgado el préstamo hace una hipoteca, esto quiere decir que en dado caso de que incumplas con los pagos y el seguro, que previamente has adquirido, haya agotado todo lo que está a su alcance, el bien inmueble pasa a manos de la entidad que te ha otorgado el préstamo.
Lo que tienes que saber del funcionamiento de los créditos es que a menor plazo, es también, menor la cantidad que pagarás de interés, pero es de suma importancia verificar todas las opciones de créditos en el mercado para así cotizar la que ofrezca menor tasa de interés. Ahora que tienes el conocimiento de esto, lo ideal es que evalúes tu presupuesto a 15 años, ya que según los expertos esta es la cantidad de años más deseable para pagar tu crédito hipotecario. Esto se debe a que es más seguro saber que en este transcurso de tiempo puedas cubrir la deuda adquirida con los ingresos que recibes.
Pero recuerda, siempre tienes que elegir el plan que más se adecúe a tus necesidades. 15 años de plazo es sólo una sugerencia de los expertos, no olvides que son créditos que cubren plazos que van desde los 5 hasta los 20 años. Existen diversas alternativas de financiamiento, cada una de ellas distinta, es por ello que es imprescindible el conocimiento de cada una de las instituciones.
Estas son: Infonavit, FOVISSSTE, Bancos, Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SoFomes), Sociedades Financieras Populares (Sofipos) y Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamos (SCAP´s).
Y a la gran pregunta, ¿cuál se adecúa a mis necesidades? Pues bien, no hay una respuesta concreta, dado que cada persona tiene y presenta necesidades diversas, pero lo que sí es un hecho es que su deber es darse la tarea de comparar los beneficios y tasas de créditos bancarios o de algún otro tipo de financiera ya sea de gobierno o populares. Una vez que ya tenemos el conocimiento de todo esto, te recordamos que si no tienes la certeza de tus ingresos y de si puedes destinar el casi 30% de estos a un pago mensual a largo plazo, NO optes por un crédito hipotecario, de esta forma evitarás percances grandes en un futuro. Recuerda que lo principal es mantener el bienestar para ti y tu familia sin arriesgar de más.